La gente que no me conoce me mira y ve a una persona que yo no reconozco. Mis amistades me miran y ven a la persona que creen que soy. Yo me miro en el espejo y en mis días buenos veo a una persona; en mis días malos, a otra. Intento proyectar una imagen de mí misma que me gustaría que los demás vieran. Y también miro en mi interior y busco a la persona que siento que soy.
Al crecer, a todos nos enseñan a mostrar ciertas partes de nosotros mismos a los demás. Dependiendo de las diferentes culturas, aprendemos a mostrar unas partes u otras.
También nos acostumbramos a ver a los demás según esos mismos patrones.
Llega un momento en el que ya no sabemos quién es la persona real y quiénes son las proyecciones.
Y también está el tema del yo auténtico enterrado bajo todas esas imágenes proyectadas, percibidas, imaginada o propuestas. ¿Quién soy yo? Cierro los ojos y me busco en mi interior. Creo sentir algo. Tal vez incluso esté percibiendo mi esencia. Pero entonces me pregunto, ¿quién soy yo, quien percibe al yo o el yo que está siendo percibido?
Busco respuestas fuera y dentro, en soledad y con mis seres queridos. ¿Quién es el yo real? ¿Para qué estoy aquí? ¿Qué quiero realmente? ¿Qué quiero que los demás vean en mí? ¿Realmente puedo proyectar lo que deseo? ¿Puedo llegar a los demás y pueden ellos de verdad ver mi yo auténtico?
Me busco en el espejo pero, ¿realmente ME veo? Me resulta difícil. Centro mi atención en algunos aspectos y no parezco capaz de observar todo mi YO completo.
Pregunto a quienes me quieren, ¿quién soy yo? Pero sus respuestas son tan variadas como variados son ellos.
Y entonces me siento perdida. No sé quién soy de verdad y eso provoca en mí una insoportable inseguridad. Dudo de cada decisión, de cada paso, de todas mis expresiones. ¿Quién está hablando?
El Viaje a Mi Interior es un viaje que comencé hace años. Paso a paso aprendí, desaprendí, avancé y crecí, descubrí y desvelé. El Viaje a Mi Interior es el viaje de todos los viajes, el que explica y da sentido, incluso aún antes de completarse. Cada nuevo hito alcanzado en mi Viaje a Mi Interior abre nuevas puertas y expande mi visión del mundo para permitirme percibir nuevas perspectivas y alcanzar nuevas comprensiones.
Personalmente creo que todo ser humano se embarca antes o después en su propio Viaje a Su Interior. Forma parte de nuestra humanidad. Muchos recorren el camino solos. Otros buscan guías y ayuda. Lo que realmente importa es seguir avanzando al ritmo que sea.
Disfruta de la vida, de TODA ella
Jessica J. Lockhart, humanología
www.jessicajlockhart.com